Si estás trabajando en tu liderazgo o querés implementar un cambio transitando el autoconocimiento, contemplar momentos a solas con vos puede ser no solo motivador sino que a la vez, puede despertar tu creatividad.
En el libro “Camino del artista”, su autora Julia Cameron invita al lector a hacer lo que llama “citas con el artista”. Son momentos de conexión con uno mismo para despertar la creatividad. No se trata de grandes planes, pueden ser acciones simples como ir a una librería a comprar útiles para nuestro escritorio o visitar algún parque al que nunca fuimos que está cerca de nuestra casa o ir a tomar un café a algún lugar que nos guste. Lo que vale es la intención de hacer en la agenda un momento para uno.
Algunas ideas para citas con uno mismo
Si no se te ocurre qué hacer te listamos algunas posibilidades para integrar a tu agenda. Liderar también es pensar en uno mismo.
Paseos
Recorrer lugares que nunca visitaste. Puede ser ir a conocer un barrio al que nunca fuiste, recorrer un parque por dentro, mirar una vidriera en detalle conectando con cada elemento exhibido o ir hasta ese museo al que hace tiempo tenés ganas de ir.
Compras
Comprar esas cosas que venís dilatando hace tiempo y que tienen que ver con tu bienestar, vale la pena concretarlas. Reservá un par de horas y comprate lo que necesitás.
Lectura
Nada más lindo que leer en un parque y si es escuchando una playlist tranqui, mucho mejor. Te recomendamos esta lista que te va a encantar. También podés leer un libro. Si todavía no leíste “Crear Valor Juntos” de Lorena Marino, te dejamos el link para adquirirlo. Lo vas a disfrutar.
Caminatas
Si el deporte no es lo tuyo, caminar es el mejor aliado. Te sugerimos hacer recorridos diferentes todos los días. No repetir, para eso ya está la rutina. Caminá en distintos sentidos y activá el cuerpo para calmar la mente.
Lo importante con cada una de estas actividades es que son simples, fáciles de implementar y solo requieren de tu voluntad.
La construcción de un liderazgo más empático y cercano, merece empezar por casa. Febrero es el mes del amor, el momento del año más propicio para proponernos querernos más, para ser más compasivos y generosos con nosotros mismos, y para lograr vivir plenamente mientras construímos liderazgos que buscan el bien común e impactan positivamente